Diario de viaje

Diario de Viajes

El viaje, ya sea mental, físico o virtual es parte consustancial de la experiencia vital humana. El viaje para Mabel tiene una evidente implicación emocional. El registro de cada espacio, persona, olor, color, sonido se torna una necesidad de primer orden. Sin embargo, aunque las piezas que conforman esta serie parten de la memoria personal de la artista, pretenden activar sensaciones y correlaciones en cada uno de los espectadores en torno a sus propias experiencias de viaje.

El viaje, entendido en su dimensión amplia, no solo como el hecho de conocer nuevos lugares, otras personas, sino también conectarse con maneras diversas de vivenciar el mundo, ya sea el de nuestra cotidianidad, es el móvil que impulsa esta serie de piezas. A partir de estas ideas la creadora construye obras instalativas compuestas por fragmentos de fotografías tomadas durante sus “viajes”. Fotografías que son, en ocasiones, desarmadas y vueltas a recomponer y en otras completamente desfragmentadas para conformar una nueva imagen. El recurso de la fragmentación alude a la propia naturaleza fraccionada e incompleta de la memoria individual, así como a su dimensión compleja.

Por otra parte, la forma circular en alusión al iris remeda la capacidad de captar, mediante este sentido, los mínimos detalles que pueden hacer de nuestros viajes, como los de la artista, una experiencia memorable e infinita.